Niños con necesidades especiales

Aunque ya lleva un mes funcionando el pasado lunes 22 de febrero se celebró la inauguración oficial del Centro de Atención Temprana de Boadilla del Monte.  Una iniciativa del Ayuntamiento para ayudar a los niños  menores de 6 años con necesidades neurológicas o fisico-motóricas.

La ceremonia sirvió para rendir homenaje a la vecina que dará su nombre al Centro, Carolina Juzdado. Carolina tiene un largo currículum académico; Educación social, Educación infantil, Gestión comercial, Marketing, inglés… también es una habitual participante en las actividades del pueblo, y colabora habitualmente con la Fundación Almar en la lucha contra la Ataxia de Fiedreich, enfermedad que le fue diagnosticada a ella misma a la edad de 15 años.

Antonio González Terol la puso como «ejemplo de Vida» y aprovechó reivindicar la institución familiar «como centro de la sociedad» y su voluntad como regidor de ayudar a las familias de niños con necesidades especiales.  Varias asociaciones del pueblo relacionadas con este tipo de patologías estaban representadas; Fundación Almar (Ataxia de Friedreich), Asociación Somos Capaces (Trastorno Autista), Asociación de afectados por el Síndrome de Phelan-McDermid, Anda conmigo (niños discapacitados), etc…

El Centro de Atención Temprana sustituye a un antiguo piso de la calle Jacinto Benavente.  Los servicios que presta son gratuitos pero las plazas,  limitadas.  Su gestión ha sido adjudicada a la empresa Mitai.

La Atención Temprana es una competencia de la Comunidad y no es raro que los padres tengan que desplazarse a otros municipios para encontrar este tipo de servicio.  La iniciativa del Ayuntamiento convierte a Boadilla, en este sentido, en un municipio «privilegiado».

 

 

 

2 comentarios en «Niños con necesidades especiales»

  • el 25/02/2016 a las 12:38 pm
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    Una noticia llena de solidaridad y buenos sentimientos que me ha enternecido. Me ha hecho, incluso, sentirme un poco orgulloso de vivir en Boadilla.

  • el 26/02/2016 a las 9:44 am
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    Para cualquier familia, un niño autista -o con cualquier otro desorden- es una prueba durísima. Yo coincidí con algunos casos en la escuela infantil y los padres están necesitadísimos de ayuda. Realmente parece un acierto por parte del Ayuntamiento.

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