Vox quiere suprimir cargos de confianza en el ayuntamiento

Vox presenta una moción en el Pleno de enero para la supresión de los asesores del Partido Popular:

«En el mes de Junio de 2019 el Partido Popular aprobó la creación de 12 puestos de confianza para el equipo de gobierno, el máximo que permite la Ley para municipios de entre 50.000 y 75.000 habitantes. Esto supone 5 más que la pasada legislatura, a pesar de que la población apenas ha aumentado desde 2015 en 4.000 habitantes, rozando los 53.000 en la actualidad (datos del INE). Los sueldos de estas personas de confianza colocadas a dedo por el PP (amigos, afiliados y demás compromisos del partido…) van desde los 39.000 €/año a los 57.500 €/año, más el coste correspondiente de Seguridad Social que corre a cuenta del Ayuntamiento. Sus CV son públicos en la web del consistorio y cualquier vecino puede acceder a ellos para valorar la idoneidad y especialización de estos puestos…. Por este motivo, en el próximo pleno del 17 de Enero, VOX va a presentar una moción para que el Ayuntamiento de Boadilla del Monte suprima todos los cargos de confianza que tiene el Partido Popular y que suponen a las arcas municipales casi 3 millones de € en esta legislatura. En caso de que el gobierno no lo admita, que es lo esperado por su mayoría absoluta, solicitaremos que al menos se reduzca su número a 9, en proporción a la población real que tiene el municipio.


El equipo de gobierno cuenta con una plantilla de casi 450 funcionarios que
recordamos están a su entera disposición (y no de la oposición, que no contamos con su ayuda). Funcionarios altamente cualificados y con una amplia experiencia profesional como para solventar y ayudar en todos los problemas y dudas que al alcalde y a los concejales de gobierno les puedan surgir en el desarrollo de su trabajo, sin necesidad de contar con “ayuda externa” de los amigos de turno. En VOX estamos hartos de ver cómo las instituciones se han convertido en la agencia de colocación de amiguetes, afiliados y compromisos del partido de turno que cuestan un dineral a los vecinos, que no olvidemos son los que pagan esta “fiesta” mediante
sus impuestos. Vecinos que en muchos casos hacen un esfuerzo inmenso para hacer frente a sus obligaciones fiscales como para que se gasten en puestos innecesarios.»

 

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