Aparecen seis hornos de cal medievales en las excavaciones de Boadilla
La reanudación de las excavaciones arqueológicas en el cerro de San Babilés, en Boadilla del Monte, que se iniciaron hace ya dos años está comenzando a producir importantes hallazgos. Esta nueva campaña, mucho más ambiciosa, ya que cuenta con un presupuesto de 250.000 euros, frente a los 40.000 con los que se comenzó a excavar la zona, y que se desarrollará durante los próximos 5 meses, está ofreciendo ya hallazgos significativos en cuanto al sentido del área en la que se está trabajando.
En las prospecciones realizadas en 2014 se identificó, entre otras cosas, un enorme horno de cal de más de dos metros de diámetro y una profundidad de tres metros de época medieval. En los trabajos reanudados este verano se han identificado ya hasta cinco nuevos hornos, de la misma época y de menores dimensiones, dispuestos en grupo, y uno de ellos geminado.
Para el equipo arqueológico contratado por el Ayuntamiento de la localidad esto corrobora el interés que mostraron los constructores del templo en finalizar cuanto antes su trabajo. En este sentido, la presencia de varios hornos permitía mantener diversas cargas de cal que impedían la paralización o retraso de los trabajos y disponer de este material imprescindible para la construcción de la ermita.
Por otro lado, dentro de los objetivos que persigue esta nueva fase de actuación, entre los que se incluye conocer otros restos arqueológicos en el entorno del cerro de San Babilés, frente a la Ciudad Financiera del Banco Santander, se han identificado nuevos hallazgos pertenecientes a la I Edad del Hierro (siglos VII-VI a. C.), lo que retrasa la presencia humana en el cerro en más de un milenio y fecha los primeros pobladores que hubo en este municipio madrileño.
Para Antonio González Terol, alcalde de Boadilla del Monte y también diputado popular en el Congreso, «estos descubrimientos vienen a apoyar la decisión que se tomó desde el Ayuntamiento de invertir en la zona y satisfacen con creces las expectativas tanto de los vecinos como de los miembros de la hermandad del santo patrón del pueblo, una de las más antiguas de España de las que se tiene documentación histórica que pruebe su existencia (siglo XV)». A su vez, para el alcalde, «el testimonio histórico de nuestro patrón, martirizado durante la ocupación musulmana junto con 80 niños a los que enseñaba y dos hermanos, aporta luz a la actualidad pues la futura <<musealización>> del cenobio encontrado será un monumento a la libertad religiosa y a la libertad de enseñanza, además de que dotará de mayor atractivo cultural a nuestro municipio en un sector que no deja de crecer como es el turístico».