APB denuncia que las fotocopias y folios son a cargo de los alumnos

Alternativa por Boadilla denuncia que la Comunidad de Madrid obliga a los alumnos de las escuelas públicas a comprarse sus folios o hacerse fotocopias a su cargo, añadiendo que hasta ahora el colegio facilitaba los folios y fotocopias a los alumnos a través de acuerdos con las cooperativas de Aula y de Padres.

Publicamos íntegra la nota de prensa de APB:

«El pasado día 16 de septiembre había llegado a todos los centros educativos una circular de la Comunidad de Madrid  que comunica que la  normativa en vigor sobre su gestión económica no permite repercutir en los alumnos gastos para  materiales fungibles, entre ellos folios y fotocopias. Estos gastos deben cubrirse con el presupuesto de funcionamiento que la Consejería abona a todos los colegios.

Con el inicio del curso escolar, algunas familias reciben una nota de los centros educativos públicos en la que se indica que deberán abonar por su hijo una cuota económica anual en concepto por ejemplo “fotocopias”. A veces, son las propias AMPAS quienes piden ese dinero para sufragar el material con el que trabajan los propios profesores en las aulas.

Desde la FAPA ‘Giner de los Ríos’, su presidente José Luis Pazos ha explicado que solo deberían estar permitidos los cobros para sufragar actividades fuera del horario lectivo y por tanto opcionales para las familias. Si ese cobro, explica Pazos está asociado a la marcha diaria de las clases en la enseñanza pública obligatoria “no es legal” y claramente “contraviene la Constitución”. Hasta aquí los hechos que están creando alarma y desasosiego en las familias. ¿Qué ocurre en Boadilla?

Desde hace años funcionan en nuestra Comunidad cooperativas de padres que, con la colaboración de los profesores, consiguen una mejora en la calidad educativa. Cuando algunos grupos de alumnos trabajan sin un manual necesitan un material fungible o de otro tipo que sustituye al libro de texto. El centro educativo no puede sufragar ese gasto. No olvidemos que en Primaria la Comunidad de Madrid abona una cantidad económica que ronda los 20 euros por alumno y año. ¿Con 2 euros al mes puede el centro cubrir todos los gastos y el material? Toda la comunidad educativa sabe que no, y las Ampas y los profesores han creado estructuras que suplen la vergonzosa asignación de la Consejería de Educación. Este brindis al sol de la Comunidad ante la lógica denuncia de la FAPA lo que evidencia es la hipocresía del sistema. Desde EL Grupo Municipal Alternativa por Boadilla animamos a profesores y familias a que sigan mejorando la educación a pesar de los recortes y la escasa financiación de los centros. Sabemos que los IES de Boadilla han pedido en la formalización de matrícula una pequeña cantidad para seguro escolar y folios. Ante esta circular tendrán que modificar el procedimiento, pero el problema sigue ahí, larvado, y ellos sabrán cómo abordarlo. Siempre han conseguido mejorar las carencias con imaginación e inteligencia.

Y, ahora, observemos la actitud de nuestro Ayuntamiento con Antonio Pablo González Terol al frente. Por un lado, dando becas generalizadas hasta un millón de euros sin ningún criterio de progresividad; por otro, mirando hacia otro lado sobre las carencias de las familias y, como este curso, eliminando las ayudas a quienes aportan una cantidad de dinero a las cooperativas que dirigen y coordinan los padres. Esas cantidades ya no pueden –en esta convocatoria de ayudas – aportarse como gastos escolares (podrían arbitrarse medidas de control para evitar la picaresca). Con la décima parte del dinero que este Ayuntamiento distribuye sin control podría colaborar con los centros (familias en cooperativa y otras necesidades que desde las Ampas le podrían plantear) para paliar los recortes económicos que los gobiernos del Partido Popular -estatal y autonómico- ejercen sobre la Educación. Claro, eso sería apostar por la Educación Pública, y, eso no figura en su programa. Pero tampoco perjudicaría a los solicitantes de las ayudas si existiera un criterio de progresividad y un techo máximo de ingreso familiar, pongamos 90.000 euros al año, independientemente del colegio público o privado al que vayan los alumnos.

Mejor no pensar, hacerse fotos en un autobús de época como El Maquinista de la General o asistir a repetir los argumentos del partido por las televisiones. Ahí se le visualiza más y, luego, criticar a la oposición de APB que vota contra el despilfarro y reparto injusto de dinero público y sin ningún criterio de progresividad. Dinero que solo sirve para engordar el ego del alcalde y recoger aplausos de sus palmeros. ¿Y la educación? ¿Y qué fue de los acuerdos plenarios que obligaban a cambiar las peligrosas luminarias de dos colegios públicos? Que nadie se preocupe, que ya ha cumplido el mayor porcentaje de sus promesas electorales. Unos, adictos al dinero; otros, a la foto y la exposición permanente hasta la saturación.»