La red china de estafadores también tenía sede en Boadilla
Barcelona, Alicante y Madrid, concretamente en Pozuelo de Alarcón, San Sebastián de los Reyes, Somosaguas y en Boadilla del Monte, en un chalet de la urbanización Las Lomas. Los estafadores utilizaban estos centros tanto para vivir como para realizar sus estafas a través de «call centers» desde donde hacían llamadas a ciudadanos chinos vendiéndoles propiedades o productos financieros inexistentes. Precisamente ha sido a raíz de la denuncia de ciudadanos chinos cuando la policía de ese país se puso en contacto con la española para detener a los delincuentes que operaban desde estos chalets en España.
Finalmente la policía española localizaba los puntos donde se preparaban las estafas y sobre las 7 de la mañana del día de ayer más de 700 agentes en las tres provincias mencionadas anteriormente efectuaban registros y donde se esperaban lograr más de cien detenciones.