Vecinas y vecinos de Boadilla organizan un Punto Violeta durante las fiestas
A partir de una demanda ciudadana de las vecinas y vecinos del municipio, los Grupos Municipales de PSOE y Más Madrid colaboran con la asociación feminista Freya para autoorganizar un punto violeta en las fiestas patronales, ante la negativa del Ayuntamiento para llevarlo a cabo
Si el lema “yo me lo guiso, yo me lo como” tuviera un nombre propio sería el de Boadilla del Monte, un municipio del oeste de Madrid de más de 60.000 habitantes que contará con un punto violeta durante sus fiestas patronales gracias a sus vecinas y vecinos.
Ante la negativa del Ayuntamiento de Boadilla del Monte de instalar un Punto Violeta en las fiestas patronales tras las mociones de Más Madrid y PSOE, un grupo de vecinas y vecinos voluntarios de Boadilla formarán un punto violeta autogestionado e itinerante que atenderá las posibles agresiones sexuales que se produzcan, además de ofrecer información y acompañamiento a cualquiera que lo precise.
Qué es un punto violeta. Los puntos violeta nacidos de las asociaciones feministas sirven para poner el foco en las violencias machistas y combatirlas de forma social y colectiva. Esto quiere decir que cualquier persona podría acudir a uno, ya sea para denunciar, para pedir información o para protegerse de una agresión machista. Suelen habilitarse en eventos multitudinarios, como en fiestas de pueblos por iniciativa de los ayuntamientos o en discotecas y lugares de ocio, además de en calles o espacios concurridos.
Para que los voluntarios y voluntarias sepan cómo actuar ante cualquier tipo de situación han recibido una formación impartida por la psicóloga y especialista en atención y prevención de violencia sexual Sonia Lamas. El equipo cuenta con vecinas y vecinos además de psicólogas, especialistas en atención y prevención de violencia de género, criminólogas, entre otras.
Autoorganización, autofinanciación y formación: cómo se ha fraguado el punto violeta de Boadilla del Monte
A partir de una demanda ciudadana de las vecinas y vecinos del municipio, los Grupos Municipales de PSOE y Más Madrid colaboran con la asociación feminista Freya para autoorganizar un punto violeta en las fiestas patronales. Las voluntarias se identificarán mediante chalecos reflectantes morados.
Según la asociación Freya, el punto violeta “está hecho por y para mujeres de cualquier ideología, de cualquier edad, de cualquier estatus socioeconómico”, pero recuerdan que esto afecta más a las mujeres jóvenes. “Estos puntos violeta se suelen poner en ámbitos de ocio y de fiesta por lo que el mayor impacto suele reflejarse sobre la gente joven, e, incluso, adolescentes”.
La asociación feminista Freya seguirá impulsando un movimiento ciudadano contra la violencia machista y para conseguir un municipio con espacios seguros y libre de discriminación por género, identidad u orientación sexual
Una de las voluntarias que formarán parte del punto violeta, de 23 años, apela a su propia experiencia como mujer joven. “Estoy cansada de tener que decir a mis amigas que me escriban cuando llegan a casa, que tengamos que tener cuidado con nuestras bebidas, que controlemos como vestimos, que no bailemos libres…”, explica la voluntaria, que añade que “necesitamos que las mujeres de Boadilla en estas fiestas se sientan seguras”.
